Una leal colaboradora...

Ya estoy en marcha, cogiendo ritmo poco a poco, preparando cosas nuevas para nenaleda...
Cómo podréis apreciar hay una pequeña-gran terrorista empeñada en dificultarme un pelín las cosas... tiene todo un ritual establecido, primero da vueltas a mi alrededor, maúlla y me mira con ojos de cordero degollado, me pone un par de veces "patitas", y a la tercera, ni corta ni perezosa, se me sube al regazo... y yo, que soy débil, me las apaño como puedo para trabajar así, con ella recolocando el culo para acomodarse mejor, incluso esgrimiendo alguna tímida queja cuando me muevo más de lo que le gustaría.... la escena suele acabar de 2 modos:  opción a) se queda plácidamente dormida, opción  b) decide que le apetece jugar y empieza a repartir patadas a todo lo que ve en la mesa. Puede parecer una queja, pero no lo es en absoluto, al contrario, creo que ya no sabría  pintar sin ella. Mi dulce y pequeña Sally.

Mas vale tarde que nunca...

Por fin estoy preparándome para ponerme de nuevo a pintar. 
Hemos subido el ordenador al piso de arriba, así que el sótano (con 2 tremendas y preciosas claraboyas que me dan luz cenital) se ha convertido definitivamente en mi estudio, donde puedo, por primera vez en mi vida, desparramarme con todos mis artilugios sin preocuparme de manchar, recoger... 
Estoy algo temerosa pero muy ilusionada, así que espero coger ritmo rápido y empezar a enseñaros cosas nuevas en breve.